¡Qué fácil es mejorar el mundo!

¿Cuántas veces hemos escuchado que el mundo no se puede cambiar? ¿Cuántas veces nos han dicho que no hay nada que podamos hacer, porque una persona sola no puede cambiar el mundo? ¿Cuántas veces quisimos hacer cosas sin resultados o respuestas? Y entonces, luego de aceptar estas verdades, nos quedamos en casa, prendemos la tele, y no sentimos solos, muy solos, mirando una realidad que está lejos, muy lejos. Y somos muchos los que nos quedamos con las ganas, los que terminamos creyendo que no podemos hacer nada. ¿Pero saben qué? El mundo está acá afuera, en nuestro vecindario, en nuestro barrio, en nuestro pueblo. Nosotros somos el mundo, nosotros hacemos el mundo. Y si cambiamos nuestro barrio, y cambiamos nuestro pueblo, ya habremos cambiado el mundo.
Hace una semana lanzamos al ciberespacio la primer entrada del año en este blog. Recibimos 2.500 visitas en menos de siete días. Salimos al aire en un programa de radio. Nos reunimos con la directora de prensa de la Municipalidad, y con el Subsecretario de Deportes. Recibimos correos, mensajes, comentarios. Muchas personas nos ofrecieron su ayuda. Muchas empresas nos abrieron sus puertas. Al parecer, somos muchos los que queremos cambiar el mundo. Y con tantas cosas que han pasado en apenas una semana, ahora estamos seguros de algo: ¡es facilísimo!
Cada pequeño acto que logre arrancar una sonrisa, mejora nuestra vida. Y en este, nuestro pueblo, hay un montón de programas y propuestas que valen la pena. Pongamos manos a la obra. Y con tantas, pero tantas manos levantadas, ahora ya es tiempo de gritar: ¡SE VIENE TERCER TIEMPO!

¡Un proyecto que funciona!

En los dos años que se ha realizado el Proyecto Tercer Tiempo, Deporte e Integración Social, hemos podido comprobar que es una propuesta que funciona.

A partir de una idea sencilla, miles de chicos y chicas de San Martín de los Andes han encontrado un lugar del que se han sentido parte ¿Por qué? Porque Tercer Tiempo es emocionante y divertido. Porque ellos, junto con sus compañeros de grado, son los protagonistas. Porque sienten que sus padres, sus delegados y el grupo de adultos que organiza y apoya Tercer Tiempo los tienen en cuenta. Porque conocen a muchísimos chicos de su misma edad y con sus mismas inquietudes. Porque se dan cuenta que forman parte de una comunidad. Porque salen en la tele y en un revista que habla de ellos. Porque se sienten tan importantes como verdaderamente son. Los testimonios de chicos, padres, docentes y directivos dan cuenta del impacto positivo que Tercer Tiempo ha tenido en la vida de todos aquellos que se involucraron con el proyecto. Y si este mundo se manejara con la simpleza con la que los chicos resuelven las cosas bastaría con gritar bien fuerte: ¡levante la mano quien quiere que se haga Tercer Tiempo en el 2011! Y entonces veríamos como inmediatamente levantan la mano todos los chicos y chicas que hoy están cursando 7mo grado. También la levantarían sus padres y maestros. Comerciantes y empresarios que entienden que un proyecto como éste mejora la calidad de vida de su pueblo, seguramente levantarían contentos las manos. Y muchos funcionarios y representantes del gobierno municipal y provincial alzarían su mano con entusiasmo y fervor ciudadano. Cuando un proyecto funciona, todo el pueblo quiere que se lleve a cabo. Imaginemos a todo San Martín de los Andes con la mano bien levantada. Y realmente con eso bastaría. Porque Tercer Tiempo sólo depende de la voluntad de todos para poder funcionar. Lo mejor: no es un proyecto costoso. Con el apoyo de la Municipalidad y una pequeña colaboración por parte de todos (comerciantes, profesionales, empresarios y vecinos) Tercer Tiempo se puede realizar.
Entonces, si vos tenés ganas de que Tercer Tiempo se haga en el 2011... ¡levantá la mano! Escribí un comentario en el Blog, mandanos un mail, llamanos por teléfono o simplemente comentalo con tus compañeros y amigos. Nosotros hace rato que tenemos la mano levantada y ya estamos trabajando para que este sueño se pueda volver a realizar. Porque no es fácil encontrar propuestas que funcionen y que entusiasmen a grandes y chicos. Ésta es una, ¡aprovechémosla!