29 de mayo de 2011

¡3er Tiempo pone primera!

Luego de muchas idas y vueltas, y después de haber realizado una serie de gestiones complicadas, hemos decidido poner primera y comenzar a hacer realidad el sueño de muchos chicos y chicas de San Martín de los Andes. El sueño de ser protagonistas de una historia que empezó en el 2008, continuó en el 2009 y que por custiones ajenas a la organización quedó trunco en el 2010.

Este año volvemos porque nuestros pibes nos lo pidieron, porque se generaron las condiciones mínimas para llevarlo adelante, pero sobre todo, volvemos porque estamos convencidos que es re contra necesario para nuestra comunidad.
El próximo viernes 10 de junio, en la sala Gunter Blas del Centro Cultural COTESMA, se realizará una reunión informativa para todos los padres y posibles delegados y delegadas interesados en participar de la edición 2011 del proyecto 3er Tiempo. Una vez finalizada la misma quedará formalmente abierta la inscripción a todos los chicos y chicas de todos los 7mos grados de escuelas públicas y privadas, urbanas y rurales de nuestra ciudad.

No te lo pierdas. Los esperamos.



La organización 3er Tiempo.

17 de mayo de 2011

¡Juegue!

Ésta es una de esas expresiones que provienen del mundo del fútbol pero que son fácilmente utilizables en el ámbito de la vida. Porque es un imperativo notable, casi podríamos decir que necesario.
Muchas veces nos preguntan si Tercer Tiempo es un proyecto deportivo y siempre respondemos que no. Porque nosotros no queremos entrenar a chicos para que desarrollen habilidades físicas o aprendan técnicas específicas del deporte. Nosotros queremos que los chicos se junten a jugar. Porque cada domingo, en Tercer Tiempo, jugamos a la pelota. Y jugar, todos lo sabemos, es la mejor forma de aprender a convivir, la mejor forma de crecer. Jugar a que somos un equipo, jugar a que participamos del más importante campeonato, jugar a que ganamos, jugar a que perdemos, jugar a que nos entrevistan en la tele y a que nos hacen notas para una revista. Y como todo juego nos lo tomamos absolutamente en serio. Porque si no respetamos las reglas no hay manera de jugar. Ésta es, a nuestro modo de ver, la gran maravilla de jugar. ¡Qué bien andaría el mundo si todos respetáramos las reglas!
Para los que no están inmersos en el mundo del fútbol, esta expresión suele ser utilizada por el árbitro cuando uno o más jugadores le reclaman por alguna sanción. Muchos se le vienen encima y comienzan a protestar. El árbitro, impasible, no suele dar mayores explicaciones y se limita a exclamar: ¡juegue! Con esto pone fin a una infructuosa discusión, pues frente a reglas claras de nada sirve protestar, simplemente hay que seguir jugando. Es como pasar un semáforo en rojo y querer protestarle al policía porque nos pone una multa. No hay argumentos frente a una regla tan simple: ¡Juegue!, nos responde el policía. O cuando la maestra nos saca el celular porque suena en plena clase. Queremos protestar pero ¿qué nos dice la maestra? ¡Juegue!. Como sociedad nos cuesta mucho aceptar nuestros errores. Muchas veces rompemos las reglas y nos sentimos justificados a hacerlo. Y si nos sancionan protestamos. Pero hay algo que es básico: todos aceptamos las reglas del juego… ¡y sólo si las respetamos es divertido jugar!
Ya falta muy poco para que más de 400 chicos y chicas de San Martín de los Andes participen del Proyecto Tercer Tiempo. Todos ellos van a compartir más de cuatro meses jugando. Y es mucho lo que van a aprender. Sí, van a estar practicando un deporte, el fútbol. Pero van a estar haciendo mucho más que eso. Hay una frase de Eduardo Sacheri que siempre nos ha gustado: "Hay quienes sostienen que el fútbol no tiene nada que ver con la vida del hombre, con sus cosas más esenciales. Desconozco cuánto sabe esa gente de la vida. Pero de algo estoy seguro: no saben nada de fútbol"… ¡Juegue!

8 de mayo de 2011

¡Que se contagie!

Porque nadie mejor que los protagonistas para transmitir o intentar resumir un Proyecto, aqui transcribimos una carta que nos escribió de forma anónima una mamá que fue -perdón, que es- parte de Tercer Tiempo. Por estas cosas es que volvimos. Sí, es por esto que vuelve Tercer Tiempo...






San Martín de los Andes, 15 de Diciembre


A los organizadores del
Proyecto “Tercer Tiempo”.

Lo simple. Lo Verdadero.
Lo que vale la pena rescatar, revalorizar, sostener.
Recuerdo cuando en una reunión escolar nos mostraron un vídeo resumen del Tercer Tiempo 2008. Ahí empezó la emoción y el conocer un poco más este proyecto que sólo por comentarios había llegado a mis oídos.


Y aparecieron las ganas de que los chicos y chicas participen, y grandes que se propusieron como coordinadores-delegados. Y otros que apuntalaron para que no decaiga. Y los que fueron hinchada. Y el Kiosco-buffet. Y los goles propios y ajenos. Y los festejos. Y los domingos de levantarse temprano y apilarse en una camioneta con un chofer de enorme corazón y un preparador que fue un MAESTRO con todas las letras. Y las chicas que siguieron y siguieron, y los chicos que siguen yendo a alentarlas.
Y cada entrenamiento –los programados y los improvisados- en la canchita que veo desde la ventana, que luego se mudó al patio de Villa, el conductor de la saturada camioneta. Chicos y chicas juntos y unidos, de la mañana y de la tarde, de acá y de allá, de todos los tamaños, colores y voces.
Meses. Días de sol y muchos de lluvia y viento.


Y la pelota como testigo. Casi siempre descocida, desinflada, prestada, conseguida…
Cada encuentro, “en-cuen-tro”. Con el “Lito” o solos. Abrazados, mojados, riendo.
Y las chicas llegando al 4º puesto. ¡Y qué importa el puesto!
Lo que vivieron y vivimos este año no tiene precio. Vale. Y vaya si vale. Es un tesoro que no olvidaremos. Con seguridad. De esas joyas que dan ganas que pudieran sembrarse. Y sí, se puede. Y se contagia.
¡Que se contagie!
¡Gracias!! Gracias y gracias!

Por este gran esfuerzo hecho con tanto amor, hecho para los pibes y pibas. Genuinos, reales, sin banderas partidarias, sin intereses mezquinos.
Brindo (y seguro muchos padres y madres comparten esto) por muchos más Tercer Tiempo!!!

Una Mamá Escuela 134.