17 de mayo de 2011

¡Juegue!

Ésta es una de esas expresiones que provienen del mundo del fútbol pero que son fácilmente utilizables en el ámbito de la vida. Porque es un imperativo notable, casi podríamos decir que necesario.
Muchas veces nos preguntan si Tercer Tiempo es un proyecto deportivo y siempre respondemos que no. Porque nosotros no queremos entrenar a chicos para que desarrollen habilidades físicas o aprendan técnicas específicas del deporte. Nosotros queremos que los chicos se junten a jugar. Porque cada domingo, en Tercer Tiempo, jugamos a la pelota. Y jugar, todos lo sabemos, es la mejor forma de aprender a convivir, la mejor forma de crecer. Jugar a que somos un equipo, jugar a que participamos del más importante campeonato, jugar a que ganamos, jugar a que perdemos, jugar a que nos entrevistan en la tele y a que nos hacen notas para una revista. Y como todo juego nos lo tomamos absolutamente en serio. Porque si no respetamos las reglas no hay manera de jugar. Ésta es, a nuestro modo de ver, la gran maravilla de jugar. ¡Qué bien andaría el mundo si todos respetáramos las reglas!
Para los que no están inmersos en el mundo del fútbol, esta expresión suele ser utilizada por el árbitro cuando uno o más jugadores le reclaman por alguna sanción. Muchos se le vienen encima y comienzan a protestar. El árbitro, impasible, no suele dar mayores explicaciones y se limita a exclamar: ¡juegue! Con esto pone fin a una infructuosa discusión, pues frente a reglas claras de nada sirve protestar, simplemente hay que seguir jugando. Es como pasar un semáforo en rojo y querer protestarle al policía porque nos pone una multa. No hay argumentos frente a una regla tan simple: ¡Juegue!, nos responde el policía. O cuando la maestra nos saca el celular porque suena en plena clase. Queremos protestar pero ¿qué nos dice la maestra? ¡Juegue!. Como sociedad nos cuesta mucho aceptar nuestros errores. Muchas veces rompemos las reglas y nos sentimos justificados a hacerlo. Y si nos sancionan protestamos. Pero hay algo que es básico: todos aceptamos las reglas del juego… ¡y sólo si las respetamos es divertido jugar!
Ya falta muy poco para que más de 400 chicos y chicas de San Martín de los Andes participen del Proyecto Tercer Tiempo. Todos ellos van a compartir más de cuatro meses jugando. Y es mucho lo que van a aprender. Sí, van a estar practicando un deporte, el fútbol. Pero van a estar haciendo mucho más que eso. Hay una frase de Eduardo Sacheri que siempre nos ha gustado: "Hay quienes sostienen que el fútbol no tiene nada que ver con la vida del hombre, con sus cosas más esenciales. Desconozco cuánto sabe esa gente de la vida. Pero de algo estoy seguro: no saben nada de fútbol"… ¡Juegue!

No hay comentarios: