Las chicas y los chicos de Tercer Tiempo se merecen la más grande de las felicitaciones.
Al cabo de 7 jornadas futboleras, el domingo pasado en el “Chango Soria” de la Vega Maipú terminó la primera ronda del Campeonato “Integración Social” del Proyecto Tercer Tiempo.
Y las chicas y los chicos SE PASARON…
Desde el primer día aprovechamos cada momento de encuentro para transmitir a estos jóvenes participantes de entre 12 y 15 años que con Tercer Tiempo queremos generar justamente eso: un encuentro.
Que la pelota es una excusa (hermosa) para juntarnos. Una excusa para que bajen los chicos de Payla, para que suban a la Vega Maipú las escuelas del centro, del Arenal y de la Vega San Martín. Para que los pibes de la 352 y la 86 sientan que su barrio recibe a todos...
Y los pibes tomaron la propuesta.
Podrían no haberla tomado. Pero la tomaron.
Y no tengo explicaciones de porqué sí la tomaron. Puedo elucubrar, arriesgar interpretaciones, pero no tengo la certeza de porqué esto de Tercer Tiempo, gracias a Dios, sale bueno, sale bien. Y hasta supera nuestras propias expectativas.
Con problemas, claro, que se trabajan. Con derrotas también… Pero seguimos andando, sabiendo que lo perfecto es enemigo de lo bueno.
Y siempre, al final, miramos atrás lo que salió, lo que viene saliendo, miramos todo, y decimos pucha che, qué bueno…
Como lo que vimos el domingo pasado:
Equipos de mujeres y de varones que se jugaban su clasificación. Y una vez terminado el partido, hayan logrado o no el objetivo, demostraron que por más ganas de ganar que tuvieran, tienen bien puesta la camiseta de la integración, que es la camiseta de Tercer Tiempo…
Respeto entre los equipos, respeto a los árbitros, respeto a sus compañeros y a ellos mismos, en el triunfo o en la derrota.
Hubo deslices, claro. Alguna calentura, alguna discusión… pero que de tan escasas, reconfortan.
Y acá va una imagen del domingo:
Terminó el partido. Mati Rubilar, jugador de Esuela Fútbol Club 274, sale de la cancha al borde de las lágrimas. Con el empate pasaban a 4tos de final, pero se les escapó en la última jugada del partido. Fue uno 1-2 y el adiós a la clasificación. Tiene un nudo en la garganta Mati, y los ojos húmedos al borde del llanto. En eso Nico, cámara en mano, le arrima una palabra de aliento… y Mati lo mira, se golpea el corazón y le apunta…
Un fenómeno. Un grande en la derrota, que es justamente cuando se tiene la oportunidad de demostrar la grandeza…
Y ahora: Seguimos Todos. Del primero al último. Porque los equipos que no clasificaron a 4tos, siguen jugando hasta el final .
Que quede claro: se los va a seguir convocando para jugar partidos amistosos, con las mismas ganas de siempre, para alzar ese espíritu festivo que nos hace tanto bien. Que como decía el entrañable Arturo Jauretche “nada grande se puede hacer con la tristeza”. Y en cambio sí, muchas cosas simples y grandes vamos haciendo con alegría.
TODOS JUNTOS en esta fiesta juvenil y popular de la integración.
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